El ladrido es una forma natural de comunicación en los perros, pero cuando se vuelve constante o sin motivo aparente, puede convertirse en un problema para ti y para tus vecinos. Si te preguntas cómo hacer que mi perro deje de ladrar tanto, aquí encontrarás trucos fáciles y efectivos para lograrlo, manteniendo a tu mascota feliz y tranquila.

🐾¿Por qué mi perro ladra tanto?

Antes de corregir el comportamiento, es importante identificar la causa del ladrido. Los motivos más comunes incluyen:

  • Aburrimiento o falta de ejercicio.
  • Ansiedad por separación.
  • Alerta ante extraños o ruidos.
  • Llamar la atención.

Entender por qué tu perro ladra te permitirá realizar las medidas correctivas necesarias, ya que muchas veces podemos estar reforzando estos comportamientos sin darnos cuenta.

🐾Dale suficiente ejercicio físico y mental

Un perro cansado es un perro tranquilo. Asegúrate de que tu mascota tenga paseos diarios, juegos y estimulación mental.
El ejercicio ayuda a liberar energía acumulada que muchas veces se descarga en forma de ladridos excesivos.

🐾Evita reforzar el ladrido sin darte cuenta

Si tu perro ladra para pedir algo y tú cedes, estarás reforzando ese comportamiento.
Haz esto: Espera a que se calme antes de darle atención o premios.
Evita esto: Gritarle, ya que puede interpretarlo como que también estás “ladrando”.

Por ejemplo, tu perro puede ladrar excesivamente para llamar tu atención y que te acerques, y si lo haces para decirle que guarde silencio como si fuera una persona, el perro puede interpretarlo como que funcionó el ladrido, ya que terminó llamando tu atención y te acercaste.

Factores externos también pueden reforzar estos comportamientos, como los perros que ladran a las motos que están pasando, el perro puede interpretar esto como que funciona el ladrido ya que las motos terminan alejándose al seguir su ruta. Es importante recordar que los perros no perciben el mundo y las consecuencias de ciertas acciones y sucesos de la misma manera que nosotros, por lo que su forma de interpretar los sucesos y su respuesta a estos es muy diferente a la nuestra.

🐾Enseña el comando “silencio”

El adiestramiento canino positivo es clave para controlar los ladridos.

  1. Espera a que ladre.
  2. Di “silencio” con voz firme.
  3. Cuando deje de ladrar, prémialo.

La constancia y paciencia harán la diferencia.

Es importante que el premio llegue cuando el perro haya dejado de ladrar, para que el premio esté relacionado al comando silencio, de otra forma puede que el perro interprete que ladrando obtendrá premios.

Nunca se debe recurrir al miedo o castigo para evitar el ladrido, así solo aumentaremos la desconfianza e inseguridad en nuestro perro, generando otros problemas conductuales y dañando el vínculo con ellos.

🐾Reduce los estímulos que lo alteran

Si tu perro ladra al ver gente pasar por la ventana, coloca cortinas o cambia su lugar de descanso.
En casos de ansiedad por separación, deja juguetes interactivos o música suave para calmarlo. Este problema conductual toma tiempo en solucionar y muchas veces es necesaria la ayuda de un etólogo canino, ya que cada caso puede ser distinto.

🐾Consulta a un profesional si es necesario

Si después de aplicar estos trucos el ladrido persiste, un adiestrador canino o un etólogo veterinario puede ayudarte a encontrar la raíz del problema y trabajar en una solución personalizada.

Algunos casos de ladridos excesivos pueden ser debido a causas médicas, como en algunos perros que ladran más cuando sienten dolor. Es algo que se debe tener en cuenta, y consultar con su veterinario en estos casos.

 

Algunos suplementos pueden ayudar a mejorar la atención, memoria y habilidad de aprendizaje como: Cani-Tabs® Brain & Neuro. Este suplemento está indicado como soporte para el correcto desarrollo del cerebro y el sistema nervioso en animales jóvenes, por lo que puede ser de utilidad cuando estás enseñándole algo a tu mascota, sobre todo en animales jóvenes.

🐕Conclusión

Hacer que tu perro deje de ladrar en exceso no es cuestión de un día, pero con paciencia, constancia y cariño, lograrás que se comunique de forma más equilibrada. El objetivo no es silenciarlo por completo, sino enseñarle cuándo es apropiado ladrar.